Veamos que significa la Psicología de Grupos ya que el grupo es, sin lugar a dudas, la forma de convivencia social más común que existe. Como grupos en los cuales convivimos podemos identificar la familia, el trabajo, el aula, los amigos, etc.
El hombre es considerado un ser eminentemente social, a partir de las relaciones que establece con los otros y con el entorno, se forma y desarrolla su personalidad.
Es por ello que el estudio de los grupos y de las relaciones humanas en general ha adquirido tanta importancia y significación en el campo de las ciencias sociales y en especial, de la psicología.
La psicología de los grupos es una rama que se deriva de la psicología social. Se encarga del estudio del comportamiento de las personas en el contexto grupal.
Su atención se centra fundamentalmente en el estudio de todos los procesos que tienen lugar en las relaciones grupales, dígase normas, roles, proceso comunicativo, relaciones interpersonales, etc.
Desde esta perspectiva, la psicología de grupos pretende analizar y comprender la influencia que ejerce el grupo en el comportamiento de cada individuo, así como las posibles relaciones que puedan darse entre los grupos en sí.
Entre los antecedentes de la psicología de grupos se destacan los primeros intentos por comprender conceptual y teóricamente el contexto grupal.
En este sentido inciden dos grandes vertientes: la sociológica, que entendía al grupo como una gran comunidad de personas que comparten entre otras cosas gustos y preferencias y la psicosocial, que entiende al grupo como un reflejo de las características subjetivas de las personas que lo integran.
Sin embargo, desde el área de aplicación, su origen data del año 1905 en el que un psiquiatra llamado Pratt comenzó a aplicar determinados tratamientos psicológicos a un determinado grupo de pacientes.
Finalmente, el estudio de los grupos se extendió a varias ramas y disciplinas del saber científico entre los que se destacan los saberes de Thomas y Znaniecki en el campo de la familia.
Existen algunos aspectos que identifican a la psicología de grupos con respecto al resto de las ramas y disciplinas psicológicas existentes.
Como parte de estas características se puede mencionar la comprensión del proceso comunicativo y de relaciones interpersonales como un elemento distintivo del individuo en su naturaleza social.
Desde la psicología de grupos de evidencias y explicitan las características propias de los grupos y sus variedades, ofreciendo distinción en cada uno de ellos y advirtiendo la influencia que ejercen en el comportamiento individual.
Resulta válido resaltar que los grupos en los últimos años han sido un elemento imprescindible en materia de rehabilitación, tratamiento, reflexión y psicoterapia.
Por ello, la psicología de grupos en la actualidad, ha adquirido notable importancia y avance a tenor de las publicaciones e investigaciones realizadas en este sentido.
Las mismas, se han enfocado en identificar y estudiar las variables relacionadas con la formación y el funcionamiento de los grupos.
Entre las más estudiadas se destacan: la comunicación, el liderazgo, la toma de decisiones, la estructura grupal, la gestión de conflictos, etc.
Desde esta rama psicológica se ofrecen herramientas y alternativas de intervención que facilitan y propician el funcionamiento adecuado del grupo, y con ello, la satisfacción de sus miembros, así como el logro de sus metas y objetivos.
A pesar de que la psicología general ofrece un sinnúmero de técnicas y herramientas para llevar a cabo el trabajo con los individuos, es importante destacar que en la psicología de grupos estas técnicas cobran especial singularidad.
En este sentido se destacan sobremanera las dinámicas grupales. Estas técnicas pueden tener un carácter diagnóstico, preventivo y de intervención propiamente.
También se valen de otras técnicas intermedias como pueden ser la entrevista, la observación, etc.
Las dinámicas o técnicas grupales se desarrollan en tres fases o etapas fundamentales: la primera es la etapa diagnostica, que tiene como objetivo analizar y descubrir aspectos relacionados con el grupo: sus particularidades, principales dificultades, conflictos, etc.
La segunda etapa es la etapa propiamente interventiva, donde se diseña e implementan las acciones encaminadas a dar solución a un aspecto determinado.
La tercera etapa es la fase evaluadora. Esta última persigue como fin evaluar el proceso y el resultado alcanzado.
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