La investigación social, es tan importante como los otros tipos y variedades de investigación científica.
Abarca un conjunto de ramas y disciplinas que estudian al hombre y la realidad en la cual se desenvuelve.
De ahí, que sus resultados sean cada vez más necesarios e importantes para la adaptación al medio y la comprensión de nuestra propia vida y forma de ser y comportarnos.
La investigación social es aquella que se lleva a cabo para conocer los fenómenos de la realidad social y, por supuesto, incluye al individuo y su conducta.
Se encarga de estudiar el fenómeno en todas sus aristas: causas, efectos, características, comportamiento, etc.
También forma parte de su objeto de estudio las relaciones que se establecen entre los individuos al interno de una sociedad, así como la evolución de las mismas.
Este tipo de investigaciones posibilita la creación de productos y/o servicios que por lo general, se diseñan y estructuran para dar solución a determinadas problemáticas sociales y para responder a las necesidades de las poblaciones. Por su parte la ecured la define.
Una de las características que distingue a la investigación social del resto de los tipos de investigación es su carácter subjetivo.
Ya que al ser el propio hombre y sus relaciones con el medio su objeto de estudio, los resultados que ofrece pueden estar mediados por la subjetividad y no presentarse de manera objetiva como en otras disciplinas y ciencias.
Sin embargo, el carácter confiable de la observación y de otros métodos científicos de los que hace empleo, le proporcionan gran veracidad y confiabilidad a los resultados que ofrece.
Según sus objetivos y métodos, puede sustentarse en el paradigma cualitativo, cuantitativo o mixto de la investigación científica.
Son muchos los tipos y clasificaciones de la investigación social. A continuación se exponen las clasificaciones más importantes y empleadas:
Según el nivel de profundidad de la investigación, esta puede ser:
Según el carácter y el objetivo que se persigue:
Atendiendo a la amplitud que abarcan:
Según las fuentes empleadas:
Según el ambiente y la estrategia empleada:
La investigación social, ha cobrado marcada importancia en el conocimiento de la realidad y del propio hombre.
Gracias a este tipo de estudios los fenómenos sociales han logrado ser comprendidos y explicados atendiendo a su magnitud, consecuencias, causas y descripciones.
Mediante ella se han determinado elementos de vital importancia para grupos sociales específicos a partir de la identificación de semejanzas y diferencias entre sociedades y contextos históricos.
Además, ofrece argumentos verificables que permiten entendernos a nosotros mismos como personas, y de esta manera comprender y regular nuestro propio comportamiento.
Todos los estudios realizados sobre el hombre y la sociedad en general, constituyen los más claros ejemplos de la investigación social.
En este sentido se pueden destacar los estudios antropológicos, sociológicos, psicológicos, de mercado, sobre empresas e instituciones financieras, etc.
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