A pesar de que muchas veces el hombre ha recurrido a la imaginación y la fantasía para dar respuestas a sus preguntas e interrogantes, estas afirmaciones se han constituido también como una forma o tipo de conocimiento, el conocimiento mítico.
¿Qué es el conocimiento mítico?
El conocimiento mítico se mantiene en estrecha relación con el conocimiento religioso, sin embargo, existen diferencias claras y definidas entre ambos.
El conocimiento mítico se caracteriza por buscar las explicaciones a los fenómenos a partir de mitos, creencias y fábulas.
Muchas veces se ha formado a partir de la superstición, sin tener en cuenta ningún basamento científico ni lógico.
Por el contrario, adjudica a las fuerzas y poderes sobrenaturales las causas y las explicaciones de los hechos y fenómenos de la realidad que desde sus inicios el hombre se ha cuestionado.
Origen del conocimiento mítico
Al conocimiento mítico se le atribuyen sus orígenes al inicio de las civilizaciones, como resultado de las respuestas humanas, muchas veces creadas por el hombre a partir de la imaginación, para responder a las preguntas existenciales que han existido en todos los pueblos y en todos los tiempos.
Características del conocimiento mítico
Entre las características del conocimiento mítico que más se destacan se pueden mencionar:
Este conocimiento se expresa en la conducta ya que implica la aceptación de normas y reglas incuestionables que luego se expresan y manifiestan en el comportamiento de los sujetos.
Es acrítico en tanto no puede ser sometido a valoraciones sobre su veracidad. Es verdadero para quienes lo creen aunque no existan fundamentos científicos ni objetivos que lo demuestren.
Ejemplos del conocimiento mítico
Un ejemplo clásico de esta modalidad del conocimiento resulta ser el famoso y conocido “Thor”.
Durante muchos años la explicación que el hombre dio a la presencia de rayos y truenos estaba relacionada con un hombre llamado Thor, que daba golpes con su martillo en el cielo.
Como los truenos y los rayos eran seguidos de la lluvia, y esta a su vez favorecía las cosechas, Thor fue reconocido como “El Dios de la Fertilidad”.
Con este Dios, el hombre logró dar una explicación a sus interrogantes de ¿por qué llueve? ¿De dónde viene la lluvia? ¿Por qué cuando llueve truena?, etc.
