Los valores familiares son uno de los que mayor importancia cobran para el desarrollo de una sociedad.
La familia, según muchos autores, es considerada la unidad básica de la sociedad. Y es que el hombre como ser social, nace en el seno de una familia y es con sus miembros con los que practica por primera vez las interacciones sociales.
La familia cumple una misión importante en función de preparar a esos nuevos miembros que un día se incorporarán de forma activa en el funcionamiento de la sociedad.
Entre estas funciones cobra especial significación la formación de valores en sus miembros.
Los valores que la familia aporte al nuevo individuo construirán la base de su formación, y de ellos dependerá el desenvolvimiento y comportamiento del mismo en el futuro.
¿Qué son los valores familiares?
Los valores familiares son el grupo de costumbres, creencias y de relaciones de respeto que se obtienen de los miembros de la familia y posteriormente se transmiten a las nuevas generaciones.
En un sentido general, se va a considerar que los valores familiares son todos aquellos que son inculcados en el individuo aportando rasgos positivos en él y que, en consecuencia, beneficien a la sociedad.
Sin embargo, existen además otros factores que intervienen en los valores familiares inculcados, entre ellos el contexto social, el nivel cultural e instructivo, la clase social y la solvencia económica de la familia.
Existen familias, en la que imperan actitudes y comportamientos negativos y que constituyen malos ejemplos para sus nuevos miembros.
Ejemplos como la banalidad y el egocentrismo presentes en una familia, pueden ser transmitidos por generaciones, afectando a la sociedad.
Clasificación de valores familiares
Los valores familiares se van a clasificar en distintos tipos:
Personales: son aquellos que van a influir directamente en el individuo y en las decisiones que este tomará a lo largo de su vida. Ejemplos de ellos son la sinceridad o la amabilidad.
Morales: son los que permiten al individuo discernir entre lo que es correcto o no, basado en las normas de conducta y costumbres, así como las tradiciones de la sociedad. Ejemplos de estos son la gratitud, la amistad y la bondad.
Sociales: son aquellos que indican la forma de conducirnos y comportarnos en sociedad, y cómo relacionarnos con los otros miembros de la misma.
Universales: son aquellos representativos de una persona que permiten marcar y dejar una huella positiva, un buen ejemplo en los demás. Ejemplos son el respeto y la solidaridad.
Profesionales: estos están relacionados con el área laboral, a través de ellos el individuo se comportará de forma correcta en los espacios profesionales. Ejemplos son el compromiso y la responsabilidad.
Características de los valores familiares
Entre las características de los valores familiares se puede afirmar que nacen del amor.
Son inculcados fundamentalmente por los padres, pero también por los otros miembros de la familia.
Su principal objetivo es hacer de los nuevos individuos personas de bien: los padres que inculquen valores en sus hijos lo harán por el bien de los mismos, porque sean personas de provecho que aporten a la sociedad.
Implican arraigo y pertenencia ya que cada núcleo familiar va a poseer un grupo de valores que, aunque se compartan algunos con otras familias, van a ser únicos y representativos de esa familia.
Moldean al individuo para la vida en tanto van a contribuir a la formación del carácter y la forma de actuar del individuo hacia todas las situaciones que enfrentará en la vida adulta.
Son un modelo para la formación de una nueva familia, ya que una vez que el individuo haya crecido e independizado de su familia, pasará a formar la suya propia y se basará en los valores aprendidos para inculcarlos en la nueva que cree.
La comunicación es un pilar esencial es la transmicion de valores familiares, ya que es a través de esta que se van a aportar los mismos constituyendo así la vía de interacción e intercambio para transmitirlos.
Importancia de los valores familiares
La importancia de los valores de la familia radica en que van a moldear el carácter y la personalidad del individuo en función de hacerlo un hombre provechoso para la sociedad.
Como seres sociales se nos espera que tengamos ciertos comportamientos aceptados por las normas de la sociedad, con el fin de contribuir al desarrollo de la misma y, además, al propio; y es en la familia donde se aprenderán esos valores necesarios.
Ser empáticos, justos, comprensivos, generosos con otras personas, definirán, en cierto modo, el éxito que se tenga en la vida.
Ejemplos de valores familiares
La lista de valores familiares es bastante extensa porque varían de una familia a otra, pero los siguientes son los más comunes:
- Respeto: presente en todas las interacciones sociales en las que se encuentre el individuo, será imprescindible que se respete a sí mismo primero para esperar el respeto de otros, y de la misma forma deberá respetar las opiniones y creencias de aquellos que lo rodean.
- Perdón: un valor muy importante a la hora de manejar nuestros sentimientos, poder practicar el perdón con éxito hará la vida de las personas más llevadera y placentera.
- Pertenencia: tener sentido de pertenencia hacia la propia familia, como forma de reconocer e identificarse con ella
- Compromiso: relacionado con la responsabilidad, cuando se asume un compromiso se debe cumplir con lo prometido.
- Gratitud: es siempre importante saber agradecer a aquellos que realizan una acción en nuestro beneficio, de esa forma se les reconoce su valía y se les muestra también respeto.
- Tradiciones: las tradiciones son parte integrante e importante del ambiente familiar, y son espacios ideales para crear vínculos y fomentar otros valores.
- Humildad: inculcar en los miembros más jóvenes de la familia este valor propiciará un mejor trato hacia otras personas fuera del seno familiar.
- Compasión: es un valor que permitirá un mejor comportamiento en situaciones sociales, poder tratar a otros con compasión y respeto que no tengan una misma situación que uno mismo, hará de esos individuos mejores personas.
- Valorar a los ancianos: los ancianos son las personas de mayor experiencia y que merecen mayor respeto dentro de la familia y la sociedad, por tanto, se les debe tratar como merecen.
- Autoestima: como visión personal que se tiene de uno mismo, forma parte del desarrollo de la personalidad, por lo que es importante que en las familias se desarrolle una correcta apreciación de sí mismo para poder aceptarse y valorarse por quien realmente se es.