Entre los aspectos más importantes que estudia la ética en su labor por mantener la conducta adecuada del ser humano podemos encontrar a los valores.
Sobre este tema, tan necesario de conocer y recatar en la sociedad actual, estaremos abordando en este artículo, empezando con la siguiente interrogante:
Los valores no son más que aquellas cualidades positivas que son atribuidas a las personas o los objetos, por los grupos sociales en base a la percepción de estos, de sus propiedades, comportamientos o actitudes en dependencia del ámbito en que se encuentren.
Los valores, también se definen por la aceptación de los objetos o sujetos por quien hace la valoración, quien además le da a los mismos un orden jerárquico en dependencia de su percepción, encontrando a unos más valiosos que otros.
Los valores son trascendentes, puesto que al conceder sentido a la existencia del hombre, lo hacen ser humano y constituyen obligaciones importantes en su vida.
También son abstractos, puesto que no son objetos concretos ni materiales, corresponden a interpretaciones mentales de las cosas y acciones en dependencia de los factores culturales, sociales, demográficos, etc. que son afines a cada persona.
Pueden expresarse de manera colectiva o individual en dependencia del tipo de persona o situación en que se encuentre, aunque existen valores que son netamente universales.
Son el resultado de siglos de historia. Lejos de existir por decisión arbitraria, los valores se originan con el devenir histórico de las sociedades, de ahí que cada momento histórico tenga valores fundamentales que lo represente.
Independientemente de que todos los valores son importantes, también son ordenados de forma jerárquica y no todos poseen la misma predominancia.
Esto también se determina en dependencia de la persona o sociedad donde se encuentre.
Los valores son los que nos permiten juzgar todo a nuestro alrededor, material o inmaterial, ya sea objetos, personas, actitudes o acciones.
Crean todo un sistema para determinar lo aceptable o no para las personas, lo correcto o incorrecto según sus creencias o dogmas.
Son determinantes también a la hora de tomar decisiones, puesto que son los principios por los cuales se rige la existencia de la humanidad.
Como algunos ejemplos de valores podemos citar los siguientes:
Altruismo o generosidad: se expresa en la búsqueda de la felicidad del prójimo sin esperar nada a cambio.
Aprendizaje: además de la superación, el crecimiento personal y la adquisición de nuevas habilidades, también implica el respeto por los conocimientos ajenos.
Autodominio: la capacidad de controlar nuestros impulsos puede ser beneficiosa para uno mismo y para los demás cuando los mismos resultan agresivos o perjudiciales en cualquier sentido.
Autonomía: es la capacidad de tomar decisiones sin depender de otra persona, y de valerse por sí mismos en cualquier situación. Se asocia con la libertad y la independencia.
Capacidad: la adquisición de habilidades, la competencia profesional o de otro tipo, resulta determinante a la hora de elegir participantes para cualquier tarea o trabajo. Es el resultado del aprendizaje y la dedicación.
Caridad: es la capacidad de compartir lo que tenemos, ya sea material o de otra índole siempre que otro lo necesite. Se puede compartir alegría, tiempo, trabajo, paciencia, etc.
Colaboración: siempre que se trabaje teniendo en cuenta el beneficio del colectivo por encima del beneficio personal. Cuando se reconoce que la búsqueda del bienestar grupal también trae consigo bienestar individual.
Compasión: se trata de considerar las limitaciones y debilidades de los seres humanos para evitar juzgar duramente sus faltas. Es ser consciente del sufrimiento ajeno y actuar en consecuencia.
Empatía: es la comprensión de los sentimientos y pensamientos del prójimo según la situación en que se encuentre y aunque sea distinta de la nuestra.
Esfuerzo: tiene que ver con la perseverancia, se trata del esfuerzo y la energía puestos en pos de alcanzar los objetivos o sueños.
Honestidad: asociada a la integridad, aborrece la mentira. Es cuando se es coherente en cuanto a pensamiento, sentimiento y acción, se trata de ser honrado, decente y justo. Es el respeto a las normas correctas que impone la sociedad donde se vive.
Lealtad: es el sentido de la responsabilidad hacia aquellas personas importantes o hacia los grupos de los que formamos parte.
Perseverancia: es el esfuerzo continuo a pesar de los obstáculos. Conlleva una postura más activa en comparación con la paciencia.
Sabiduría: corresponde al conjunto de conocimientos adquiridos después de un estudio amplio y profundo y también a través de la experiencia. Es un valor a alcanzar y se desarrolla durante toda la vida.
Sensibilidad: es la capacidad de reconocer los sentimientos ajenos y los propios y conectarse con ellos de una manera empática y humana.
Responsabilidad: se refiere a la capacidad de cumplir con las tareas asignadas, así como asumir las consecuencias de nuestros actos y decisiones y responder sobre ellas ante cualquiera.
Introducción Al elegir un nuevo vehículo, muchos se debaten entre un coche compacto y un…
En la búsqueda de opciones más saludables para nuestra dieta, los jugos, especialmente el verde…
Cuando se trata de elegir entre el pan de centeno y el pan de maíz,…
Cuando se trata de crear el cine en casa perfecto, una de las decisiones más…
La elección entre el café de grano arábica y robusta depende principalmente de las preferencias…
La elección entre yoga y pilates a menudo confunde a aquellos que buscan mejorar su…