La Psicología cognitiva es una rama psicológica muy reconocida y de marcada importancia en los tiempos actuales.
Su estudio ha manifestado un notable crecimiento a tenor de las investigaciones realizadas y sus aportes a las Ciencias Psicológicas, tanto desde el punto de vista teórico como práctico.
En este sentido ha aportado diferentes y variadas herramientas que facilitan la rehabilitación y/o recuperación de las facultades mentales, así como el tratamiento de diversos síntomas y trastornos como consecuencias de lesiones cerebrales y/o enfermedades degenerativas.
Sin embargo, antes de adentrarnos en este novedoso y particular mundo de la cognición y los aportes desde la ciencia, debemos partir primero de los elementos más esenciales:
La psicología cognitiva es una rama o disciplina de la Psicología, que tiene como objeto de estudio aquellos procesos que influyen y se relacionan con el conocimiento.
Entre estos procesos se destacan fundamentalmente: la sensopercepción, la memoria, la atención, el lenguaje y las operaciones del pensamiento.
Es considerada actualmente la corriente psicológica que más adeptos ha alcanzado. Su importancia se resalta tanto desde las investigaciones y resultados alcanzados, como en las formas de intervención y terapias que propone.
Sus tratamientos están mayormente enfocados en identificar aquellos contenidos cognitivos que no se corresponden con la realidad externa y desde las pericias y habilidades del terapeuta, desestructurar dichos esquemas mentales.
Según esta mirada psicológica, una vez que somos capaces de identificar como inciertas nuestras propias creencias y representaciones, estamos en mejores condiciones de reformular y crear cogniciones nuevas y, por supuesto, más saludables.
Los seres humanos nos representamos la realidad según las interpretaciones y construcciones que hacemos del mundo exterior.
De las regularidades que identificamos, elaboramos patrones relativamente estables a partir de los cuales nos comportamos.
Es por ello que si estos patrones de la realidad se han distorsionado, consecuentemente nos comportaremos de manera inadecuada e incorrecta.
Precisamente desde esta lógica de pensamiento, la psicología cognitiva propone la formación y/o adecuación de los patrones construidos sobre la realidad externa y el mundo circundante., y, en consecuencia con ello, se adecuará de igual forma la conducta asumida por el sujeto.
El enfoque cognitivo- conductual en psicología forma parte de uno de los procesos terapéuticos más empleados en la actualidad y que mayor efectividad y eficacia demuestra en el orden práctico.
Se trata de un tipo de terapia organizada en sesiones de tratamiento que le permite al sujeto hacer consciente lo irracional y/o negativo de sus propios pensamientos.
Se vincula de manera directa con la conducta al proponerse también modificar comportamientos problemáticos y displacenteros en el sujeto.
Es empleada para sujetos con enfermedades mentales y también para aquellas personas que solo buscan un mejor enfrentamiento de una situación determinada.
Numerosos estudios demuestran su eficacia en el tratamiento de padecimientos como la depresión, la ansiedad, las fobias, los trastornos de la alimentación y los ataques de pánico.
Esta terapia psicológica puede ser empleada en sí misma mediante técnicas específicas como la reestructuración cognitiva, la desensibilización sistemática o la propia Terapia Racional Emotivo Conductual de Albert Ellis.
Sin embargo, también se puede hacer uso de ella empleando un enfoque eclético y tomando de esta y otras corrientes terapéuticas los fundamentos más acertados y efectivos ante un problema o una situación determinada.
Los orígenes de la psicología cognitiva se remontan a la década de mediados del siglo XX. La misma nace como una corriente psicológica opuesta a los sustentos teórica de la escuela conductista y psicoanalista.
Sus comienzos se adjudican también a la revolución tecnológica, con el surgimiento de los ordenadores, ya que estos sirvieron de metáforas y ejemplos a los investigadores de esta rama psicológica, en su afán de comprender la mente humana y su funcionamiento similar al de un ordenador.
Entre sus principales exponentes se destacan:
Bartlett: Es considerado uno de los precursores de la psicología cognitiva. Se encargó de estudiar en profundidad los procesos que intervienen y forman parte de la memoria.
Bruner: Trabajó fundamentalmente en la comprensión del aprendizaje y propone la visión del mismo como un proceso.
Turing: Investigó de manera general los procesos mentales. Para ello diseñó un dispositivo que simula en cierta manera los procesos de la mente humana, para que estos puedan ser evaluados y comprendidos en su totalidad.
Neisser: Es quien le llama a esta rama de la psicología “psicología cognitiva”.
Como parte de los elementos que ofrecen distinción y singularidad a esta rama del saber psicológico se pueden mencionar los siguientes:
En primer lugar, se encarga de estudiar y comprender los procesos cognitivos. También busca y evalúa la relación de los mismos con la conducta y el comportamiento.
Posee un objeto de estudio profundo y muy general, en tanto cada uno de los procesos cognitivos es un mundo que posee características y especificidades teóricas muy particulares.
Se relaciona con la tecnología mediante la cual se obtiene información relevante sobre el sistema de tareas y el funcionamiento en general del cerebro humano. Un ejemplo de ello es la Resonancia Magnética Funcional.
Se nutre de diversas teorías entre las que se destacan: la Gestalt, la psicología de la personalidad, la psicología clínica, la psicología del desarrollo, etc.
Establece como una de las características del procesamiento de información su capacidad limitada.
Propone diversas formas de comprensión de la realidad por parte de los individuos. Lo cual se relaciona también con lo diverso y heterogéneo del comportamiento humano.
Muchos pueden ser los ejemplos que los que se puede ver aplicada la psicología cognitiva. A continuación se citan algunos:
La psicología cognitiva ofrece herramientas de incalculable valor ante la recuperación de posibles síntomas que han aparecido a raíz de un ictus o una lesión cerebral.
También se encarga de ralentizar síntomas de la esfera cognitiva provocados por enfermedades degenerativas como las demencias, el Parkinson y el Alzheimer. En este sentido se propone también la rehabilitación de procesos como la memoria, el lenguaje, etc.
Otro ejemplo donde se hace presente la psicología cognitiva es ante los trastornos del aprendizaje.
Desde esta mirada esta rama del quehacer psicológico propone efectivos tratamientos para síntomas de patologías como la dislexia, la discalculia, la disgrafia, etc.
Su presencia es muy común en patologías que comprometen los procesos atencionales y el comportamiento. Es así, que se encarga de ofrecer herramientas a niños con patologías como el TDAH o el TDA; ofreciendo de igual forma una gran ayuda a los familiares de estos pacientes.
Introducción Al elegir un nuevo vehículo, muchos se debaten entre un coche compacto y un…
En la búsqueda de opciones más saludables para nuestra dieta, los jugos, especialmente el verde…
Cuando se trata de elegir entre el pan de centeno y el pan de maíz,…
Cuando se trata de crear el cine en casa perfecto, una de las decisiones más…
La elección entre el café de grano arábica y robusta depende principalmente de las preferencias…
La elección entre yoga y pilates a menudo confunde a aquellos que buscan mejorar su…