Pensamiento abstracto

El pensamiento abstracto es uno de los tipos de pensamiento más singulares y complejos que existen.

Es considerado una cualidad presente únicamente en el hombre, de ahí que sus características y particularidades cobren especial importancia y significación.

Para conocer todo sobre este interesante y complejo proceso cognitivo, sigue con nosotros hasta el final de este artículo y podrás aclarar todas tus dudas.

¿Qué es el pensamiento abstracto?

El pensamiento abstracto se define como la capacidad humana de hacer representaciones mentales que permiten pronosticar y/o recrear algunas situaciones antes de que sucedan.

Está determinado por la capacidad de tomar lo esencial de cada situación o fenómeno al que nos enfrentamos y en función de esto tomar decisiones para el futuro.

Es un pensamiento de gran nivel de complejidad, ya que los contenidos con los cuales opera no están presentes de forma física y real en el sujeto durante su puesta en práctica.

Es un pensamiento analítico que le permite al hombre reflexionar sobre causas, consecuencias y/o principios que rigen determinados aspectos de la realidad.

Características del pensamiento abstracto

Entre las características que distinguen al pensamiento abstracto podemos decir que:

• Se nutre de elementos no presentes y que aún no han ocurrido.
• Es creativo en tanto termina innovando y produciendo nuevas ideas.
• Es flexible y se mantiene en constante cambio y trasformación.
• A pesar de ser una cualidad eminentemente humana, no está presente en todos los individuos.
• Se reflexiona con el análisis y la reflexión, pues se vale de ellos para dar lugar a las nuevas ideas.
• Algunos autores afirmar que surge y se desarrolla a partir de la etapa de la adolescencia.
• Opera con elementos mentales y/o conceptos abstractos que no son tangibles o palpables sino creados únicamente por la mente humana.
• Se considera un pensamiento complejo y profundo a tenor de sus reflexiones y especulaciones.

Importancia del pensamiento abstracto

Las personas que logran desarrollar el pensamiento abstracto tienen mayores posibilidades de adaptarse de forma adecuada y positiva a las diversas situaciones de la vida, pues ganan en independencia y autonomía personal.

Además, son más capaces de hacer frente positivamente a problemas y situaciones difíciles a las que se enfrente.

Poseen la capacidad de evaluar constantemente la realidad anticipándose a posibles consecuencias antes de que estas ocurran y puedan ser entonces irreversibles.

El pensamiento abstracto es el que le permite al ser humano crear símbolos y significados sobre los fenómenos y aspectos del ambiente en el que se desenvuelve.

Se relaciona de manera directa con otros tipos de pensamiento como el pensamiento matemático, deductivo, etc., por lo que su presencia en el sujeto también se relaciona con un mayor éxito académico.

¿Cómo desarrollar el pensamiento abstracto?

Uno de los autores que más ideas y postulados ha planteado sobre el pensamiento abstracto es Piaget.

Para Piaget, este tipo de pensamiento comienza a manifestarse sobre los 11 años aproximadamente, y se desarrolla progresivamente hasta consolidarse alrededor de los 15.

De ahí que el autor ofrezca algunos consejos para los niños durante este periodo de su desarrollo que les permitirán desarrollar de manera adecuada este tipo de pensamiento.

Entre los consejos que propone se destacan:

• Leer constantemente
• Fomentar el hábito de escribir (sobre cualquier tema, aunque sea un diario de su vida).
• Escuchar música clásica
• Intercambiar ideas y reflexiones con los adultos.
• Hacer juegos numéricos y resolver problemas matemáticos.
• Ofrecer explicaciones sobre sus ideas o algunos aspectos simples de la realidad.
• Visitar museos y apreciar el arte en sus diferentes manifestaciones.
• Descubrirse a sí mismos en términos de emociones y sentimientos, atendiendo a las causas y consecuencias de los mismos.

 Ejemplos de pensamiento abstracto

Un ejemplo del pensamiento abstracto es cuando quedamos con una persona para salir a dar un paseo o para ir a cenar, y de pronto no llega al punto de encuentro. Rápidamente nuestra mente es capaz de crear varias hipótesis de los que pudo haber sucedido y que explican por qué la persona ha faltado a la cita. Esto sucede gracias al pensamiento abstracto.