Muchos pueden ser los tipos de comunicación que se dan al interior de una empresa. Una de sus clasificaciones está en dependencia de la dirección que toma el proceso comunicativo. Tal es el caso de la comunicación diagonal o cruzada.
La Comunicación diagonal o como también se le conoce comunicación cruzada, es aquella que se lleva a cabo entre personas o departamentos de diferentes áreas organizativas.
Este tipo de comunicación se puede establecer entre personas de un mismo nivel jerárquico (horizontal) o entre distintos niveles de jerarquía (vertical).
Puede darse entre departamentos o puestos que no poseen una relación laboral directa entre sí, en aras de acelerar y garantizar el intercambio de información en la institución.
La comunicación diagonal, al igual que otras variedades y tipos de comunicación, cobra especial importancia para el adecuado desarrollo de la organización.
Gracias a esta forma comunicativa, varios departamentos pueden implicarse y relacionarse para la consecución de una meta o proyecto organizacional.
Al ser una modalidad comunicativa que no responde a niveles jerárquicos, es más confiable y el mensaje puede llegar de manera más directa desde el emisor al receptor, sin necesidad de que medien varias personas durante el proceso.
Esto permite además que como la ruta de comunicación diagonal es más corta, la información pueda ser recibida en mayor brevedad de tiempo, logrando no solo mayor velocidad, sino mejor comprensión de la información transmitida.
Es en definitiva, un eslabón esencial en el logro de los objetivos de la organización ya que implica una interacción directa entre trabajadores de diferentes áreas y departamentos.
Con ello se logra además un clima organizacional caracterizado por la cooperación mutua, la creatividad y la motivación.
Existen muchas herramientas que poder ser de gran utilidad para facilitar la comunicación diagonal en la organización.
Una de las más empleadas son los círculos de calidad. Estos están formados por un grupo de entre 5 y 8 trabajadores elegidos de forma voluntaria y proveniente de diversas áreas o departamentos.
Su función es llevar a cabo diferentes tareas, para lo cual se selecciona el trabajador que mejor preparación y condiciones tenga, en función de la demanda.
Otra de las herramientas indispensables son los llamados equipos de proyecto. Este es un equipo multidisciplinario que se escoge por la organización para darle solución a un problema determinado.
No es perdurable en el tiempo, pues su formación y selección depende de la demanda. De igual modo el número de trabajadores que lo integran puede variar según la tarea a resolver.
Para esta modalidad comunicativa también adquiere singular valor el empleo de la tecnología. Mediante los foros, chats, correo electrónico y páginas interactivas de manera general, el proceso comunicativo se enriquece en todas sus variedades: vertical, horizontal y diagonal.
Un ejemplo que ilustra esta forma comunicativa puede ser si el especialista principal del departamento de contraloría, solicita al departamento de recursos humanos el reporte de nómina del último mes, y a su vez, el trabajador encargado de la nómina le hace entrega de la misma directamente.
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