Valores Socioculturales

Las sociedades poseen normas y patrones pre-establecidos relacionados con la forma en la que se espera que se comporten sus integrantes, esto es lo que se conoce como valores socioculturales.

El ser humano es el animal más complejo en la naturaleza y uno de esos factores que interviene en dicha complejidad es el vivir en comunidades desarrolladas, las sociedades.

Ninguna otra especie del reino animal establece relaciones sociales con sus pares como lo hace el hombre y estas pueden ser lo mismo beneficiosas que destructivas.

¿Qué son los valores socioculturales?

Los valores socioculturales son el compendio de normas, creencias, reglas y principios que guían y rigen el comportamiento del hombre en la sociedad.

Se adquieren por primera vez en el seno familiar, al ser este uno de los tipos de valores inculcados por la familia, y a su vez, al ser la familia la primera interacción social que tiene el individuo.

En la medida que el individuo crece y comience su interacción con otros miembros de su sociedad, irá incorporando, aprendiendo y consolidando estos valores socioculturales.

El objetivo de los mismos es lograr unir a las personas dentro de la sociedad a través de correctas relaciones interpersonales entre los diferentes actores de la misma.

Es importante velar la forma en que estos valores son inculcados para evitar que se transformen en antivalores que afecten el buen funcionamiento de la sociedad.

Los valores socioculturales están relacionados con el cumplimiento de objetivos y la satisfacción de necesidades, pues dan sentido a la interacción social ya que permiten detectar lo que nos gusta o no en otras personas.

Al igual que con otros valores, estos cambian en dependencia de la cultura, la región geográfica y la época y están muy interrelacionados con los valores familiares y los personales.

Características de los valores socioculturales

Entre las características de los valores socioculturales se destacan:

Poseen durabilidad: se van a reflejar durante todo el curso de la vida, existiendo algunos más perdurables que otros.

Integralidad: se refiere a la incapacidad indivisible del valor.

Flexibilidad: cambian acorde a las circunstancias y experiencias vividas por las personas.

Generan Satisfacción: al estar relacionados con el cumplimiento de objetivos, producen satisfacción en aquellos que los cumplen.

Polaridad: cada valor se presenta en con un aspecto positivo y su contraparte negativa.

Jerarquía: los valores pueden jerarquizarse en correspondencia con las circunstancias y experiencias vividas, así como los intereses del individuo.

Trascendencia: se manifiestan en un plano concreto dando sentido y significado a la vida del hombre en la sociedad.

Dinamismo: los valores cambian o se transforman con el cambio de época.

Aplicabilidad: pueden ser aplicados a diferentes situaciones de la vida.

Complejidad: se deben a causas diferentes, requiriendo de la realización de juicios y toma de decisiones con un alto nivel de complejidad.

Ejemplos de los valores socioculturales

Entre los ejemplos de valores socioculturales podemos citar:

El respeto a las tradiciones: las tradiciones son parte integrante de una sociedad y es de esperar que los integrantes de esta las respeten y practiquen.

El patriotismo: este es el valor referido al respeto y aprecio que se le debe dar a los símbolos patrios y a los héroes de la nación.

El amor a la familia: la familia como unidad básica de la sociedad merece y debe ser amada y respetada por los miembros que la conforman.

La religión: existen sociedades en que el componente religioso posee una gran importancia en la vida diaria de sus miembros.

La paz: este es el estado de armonía que se desea en la interacción de todos los grupos sociales, ya que busca las buenas relaciones entre los hombres y evita el conflicto.

La igualdad: es valor referido a que todos los individuos pertenecientes a una sociedad deben ser tratados de la misma forma sin que exista razón para que sean discriminados o segregados.

La verdad: un valor necesario para lograr la armonía en que las sociedades deben funcionar, la cual se basa en las interacciones sinceras de sus miembros.

La libertad: es el valor referido a que cada persona sea capaz de actuar conforme a su voluntad, siempre y cuando respete las normas y leyes sobre las que se sustenta la sociedad en que vive.

El amor filial: es el cariño que debe existir entre padres e hijos y el que se evidencia a través del cuidado y el respeto que se profesan mutuamente.

El respeto por lo ajeno: es imprescindible para un correcto funcionamiento de la sociedad y del desarrollo de buenas relaciones sociales, ya que no es correcto la apropiación de los bienes, materiales o espirituales, de los otros.

La responsabilidad: es el compromiso que se tiene con algo o alguien, es la capacidad de tomar decisiones y enfrentar las consecuencias que acarreen.

La tolerancia: importante en sociedades desarrolladas ya que es la capacidad de aceptar las creencias o acciones de otros a pesar de ser diferentes.