Los valores religiosos han existido a lo largo de la historia. Desde siempre, los grupos de personas han compartido un sistema de creencias y prácticas asociadas que los estudiosos han llamado religiones.
Las religiones no solo abarcan este sistema de creencias, sino que contienen además un grupo de preceptos bien claros que buscan regular y modificar el comportamiento de sus adeptos.
Dichos preceptos son los llamados valores religiosos que estaremos abordando en el presente artículo.
Los valores religiosos son los dogmas y principios que regulan la conducta del ser humano de acuerdo a la religión que profesan.
Dichos valores, deben promover una conducta correcta de los individuos en la sociedad, independientemente de si practican una religión determinada o no.
Modifican la conducta de aquellos que los siguen, ante sentimientos de rencor, maldad, envidia u otros que inciten a los individuos a provocar daños al prójimo.
Entre las características de los valores religiosos se puede decir que no son impuestos por la sociedad, sino que son transmitidos de generación en generación mediante escrituras o textos sagrados.
Estos valores no nacen de la interpretación de la ética en la sociedad por parte de los individuos, sino que son heredados, establecidos e impuestos por libros o autoridades religiosas.
Los valores religiosos se asemejan y relacionan enormemente con los valores universales, en cierta forma nacen de ellos aunque mantienen sus diferencias.
Valores como la honestidad y el respeto y todos aquellos considerados correctos en la sociedad y que además son transmitidos por la familia e instituciones educativas son comunes para ambos.
Es preciso decir, que todas las religiones comparten los mismos valores religiosos aunque cabe destacar, que muchas de ellas priorizan unos sobre otros o hacen interpretaciones particulares.
De manera general, existen valores religiosos que son comunes en la sociedad no religiosa y que han sido heredados a lo largo de los años.
En su esencia, estos valores buscan modificar los sentimientos malignos de la humanidad.
Tienen el objetivo de modificar las malas conductas y los sentimientos negativos de las personas que puedan dañar al prójimo o a sí mismos.
Y, a la vez, cambiarlas por comportamientos correctos que respalden la importancia del amor, el respeto y la solidaridad.
Los valores religiosos tienen un fin objetivo que es cumplir la voluntad Dios.
Sin embargo, también se les reconoce un fin de carácter subjetivo que es lograr la santidad.
Son estudiados, interpretados y explicados mediante la teología.
Aunque todas las religiones tienen como objetivo establecer una conducta apropiada que enarbole el respeto y amor a su dios, las personas no se definen por la religión que practiquen.
Es imprescindible moderar nuestro comportamiento con una serie de parámetros positivos independientemente de nuestras creencias.
En este sentido cabe destacar la importancia de los valores religiosos para la humanidad.
Surge de los sentimientos individuales de cada persona consigo misma y del comportamiento para con su prójimo, estimulando las buenas actuaciones con el entorno, así como el cuidado y respeto personal.
Se centran en la obediencia de los preceptos que dicta la religión haciendo hincapié en la importancia de la ayuda a los necesitados así como la comprensión y el perdón de las faltas ajenas.
Por otra parte los valores religiosos además de corregir la conducta personal y estimular al individuo a llevar una vida de bien, también constituyen la ruta a seguir para las futuras generaciones en este sentido.
Son la mejor enseñanza para todo aquel que pretenda renovar su fe y estilo de vida desde el nacimiento hasta su último día de vida.
Los preceptos religiosos y textos sagrados exhortan a los individuos a tomar decisiones en base al amor, la misericordia, la caridad, la santidad y la obediencia con el fin de recibir una recompensa divina.
Son de vital importancia para tener una idea de lo correcto o incorrecto y dirigir nuestro comportamiento sobre esa base moderando nuestras acciones y reacciones sobre las cosas.
Existe una larga lista de valores religiosos a tener en cuenta, sin embargo presentamos a continuación, los valores fundamentales que deben estar presentes en cualquiera que profese una religión o creencia.
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