Los valores estéticos y el culto a lo bello ha formado parte de la humanidad desde que se organizó como grupo social.
Es así que comenzó a expresarse desde diferentes áreas; por ejemplo, en las artes como la pintura y la danza ya vistas desde las comunidades aborígenes.
Ya en sociedades un poco más avanzadas, como la egipcia por citar un ejemplo, la belleza estaba ralacionada con la limpieza y las ropas elegantes, las cuales se iban a observar en las clases poderosas.
La belleza es un término subjetivo y, por ende, determinar si cierto objeto es bello o no depende de muchos factores como la región, la cultura, la tradición, el nivel cultural e instructivo del individuo, la época, etcétera.
Ya en la Antigua Grecia los filósofos griegos se sintieron atraídos hacia esta área, y así surgió la estética, una rama de la filosofía que estudia la esencia y la percepción de lo bello por un lado, y lo relacionado a la belleza del arte, por otro.
Relacionado con la estética hay además otro concepto sobre el cual estaremos abordando en el presente artículo: los valores estéticos.
¿Qué son los valores estéticos?
Los valores estéticos son virtudes o características que van a poseer los objetos que pertenecen a la creación humana o a la naturaleza.
Los mismos van a provocar en quien los observa alguna reacción, apreciación o juicio acerca del mismo, el que puede ser negativo o positivo.
Estos, a su vez, se pueden expresar de forma verbal como una crítica profesional escrita o un comentario hablado, o no verbal.
Los valores estéticos no se enmarcan ni limitan solamente a lo que se puede ver y palpar, sino que el componente emocional que transmiten y producen es muy importante a la hora de otorgar el mismo.
Una obra de arte, por ejemplo, puede sobresalir sobre otras, basada en este sentido, adquirir un valor estético superior y ser capaz de conservarlo con el paso del tiempo y las generaciones, a pesar de que los estándares estéticos ya no sean los mismos.
Entre las sensaciones que puede provocar el objeto de valoración se encuentran la armonía, la alegría y la solemnidad dentro de los positivos.
Por otro lado, sensaciones como la fealdad, la deformidad, el desagrado y la tristeza se encuentran entre los negativos.
Los valores estéticos van a dividirse en dos grandes tipos fundamentales:
Los disonantes: relacionados con elementos que bajo un consenso general se consideran desagradables, despertando sentimientos como tristeza, asco, ridiculez, entre otros.
Los concordantes: aquellos que son considerados armoniosos, equilibrados y agradables, por lo que tienden a crear una mayor conexión con las personas.
De manera general podemos decir que los valores estéticos son aquellos con los que se juzga si algo es bello o feo, los que dependen del juicio personal y este, a su vez, de la subjetividad del individuo en el contexto social en que se desarrolla.
Características de los valores estéticos
Entre las características que poseen los valores estéticos se destacan:
Están basados en percepciones: como ya hemos mencionado, estos van a ser la percepción de un individuo, por cuanto van a poseer un alto grado de subjetividad.
Esto provoca que el valor estético de cierto objeto no tienda a ser unánime.
Podrían variar en el tiempo: al estar basados en percepciones de individuos, con el paso del tiempo y el cambio de los estándares de belleza, los valores estéticos asociados a los objetos están sujetos a cambio.
Están fundamentados en los valores personales:al ser subjetivos e individuales, los valores estéticos están supeditados a la historia y experiencia personal de lo que el individuo considere valioso.
Expresan sensaciones de agrado y desagrado: el valor estético del objeto observado provocará irritación y contrariedad o satisfacción y gusto, en dependencia de cómo sea percibido por la persona.
Son capaces de transmitir sentimientos: los valores estéticos no solo van a mostrar cómo el individuo percibe el objeto, sino también las emociones y sentimientos relacionados a esa percepción.
Se aplican a seres vivos y elementos:el valor estético puede ser dado a todo aquello que el individuo estime y aprecie, ya sea otra persona, un ser vivo como los animales y plantas, así como objetos inanimados como obras de arte y objetos de decoración o mobiliario.
Generan reacciones positivas o negativas: la reacción, ya sea negativa o positiva, que provoque el objeto dependerá de la forma en que se perciba influenciados por el entorno y la historia personal asociada al estímulo.
Ejemplos de valores estéticos
La lista de valores estéticos es bastante extensa, aquí mostramos una selección de los más representativos.
Belleza: está relacionado con la noción de armonía y equilibrio, a la vez que es fuertemente influido por lo que una sociedad considera como bello.
Fealdad: al contrario de la belleza, va a estar vinculada a elementos de desorden y poco armónicos.
Obscenidad: muy relacionado con la cultura de los individuos y lo que consideren como moralmente cuestionables.
Majestuosidad: es aquello que es considerado grandioso o maravilloso en grandes proporciones.
Armonía: aquello considerado como armónico es en lo que los elementos que lo componen se presentan de manera organizada y perfecta entre sí.
Equilibrio: sus elementos se presentan de forma que den sensación de estabilidad.
Tragedia: aquí van a estar expuestos elementos tristes o que provoquen desconsuelo.
Comedia: en contraposición a la tragedia, va a expresar diversión y entretenimiento.
Perfección: será conferido a aquello que se considere sin defectos.
Delicadeza: será para aquello que posea finura y suavidad..
Grotesco: contrario a delicadeza, se referirá a algo de mal gusto o exagerado.
marzo 5, 2023