Es posible que aún sin ser conscientes de ello, todos tenemos o hemos elaborado alguna vez, nuestro proyecto de vida.
Con toda certeza, somos muchos los que en algún momento nos hemos detenido a pensar cómo marcha nuestra vida, cuales son aquellas cosas que nos disgustan y pretendemos cambiar, y hacia dónde queremos ir en el futuro.
Cuestiones como éstas son las encargadas de hacernos entender que planificar la vida y todo lo que en ella pretendemos lograr, no es tarea fácil.
Sin embargo, la presencia de un proyecto de vida, consciente y actualizado, puede ayudarnos sobremanera a responder estas inquietudes y organizar nuestro actuar de forma coherente con aquello que pretendemos ser y lograr.
Para comprender mejor todo el asunto, adentrémonos un poco más en el tema.
¿Qué es un proyecto de vida?
El proyecto de vida es el plan, la dirección o la estrategia a seguir que una persona planifica para orientar su propia vida y obtener aquello que más desea.
Se organiza como un esquema en el que se establecen organizadas jerárquicamente las necesidades de la persona.
Por supuesto, todo el esquema o proyecto, se interrelaciona armónicamente con los valores, creencias, motivaciones, prioridades y expectativas del individuo.
Estas metas u objetivos a lograr, pueden ser más o menos ambiciosos; de ahí que existan proyectos de vida a corto plazo y proyectos de vida a lograr en un largo plazo.
Es además un proceso flexible que se actualiza constantemente según se actualizan y modifican las necesidades, aspiraciones y motivaciones en el individuo.
¿Cómo hacer un proyecto de vida?
Elaborar un proyecto de vida no es tarea fácil y sencilla; implica madurez, constancia, perseverancia, propósito de esfuerzo y sobre todo, la capacidad de posponer la recompensa.
Son muchas las personas, sobre todo los jóvenes, que quieren obtener y alcanzar sus sueños y anhelos en el “aquí” y “ahora”.
Pues bien, un proyecto de vida está muy lejos de ser algo que se logra de forma inmediata. Más bien, requiere paciencia y determinada coherencia en la vida del individuo.
Tampoco es fácil lograr un proyecto de vida para aquellas personas que no son constantes en relación a lo que desean.
Independientemente de las aclaraciones hechas, te vamos a acompañar en los pasos a seguir para elaborar un proyecto de vida:
Uno de los pasos más importantes es la introducción al proyecto:
Introducción al proyecto de vida
La introducción al proyecto de vida está encaminada a la planeación y definición del proyecto en sí mismo.
Es el espacio mediante el cual se intenta clarificar las ideas y adecuar en acciones a corto, mediano y largo plazo aquello que deseamos lograr.
Para la introducción de un proyecto de vida te sugerimos los siguientes pasos:
- Conócete a ti mismo: Es importante que dediques un tiempo al autoconocimiento personal. Descubre qué cosas te gustan, que tan grande y fuerte puede ser tu capacidad de luchar por aquello que en verdad quieres y anhelas.
Descubre tus deseos y necesidades y organízalos en dependencia de cuán grandes, ambiciosos y abarcadores pueden ser.
No obstante, identifica también tus habilidades, asegúrate que no están en contradicción con lo que aspiras.
- Una vez identificados los anhelos y las metas que quieres alcanzar, es importante contrastarlas con tus valores y creencias, pues no es posible ni sano enfocarnos en un proyecto de vida que implique renunciar a nuestras creencias o valores personales.
- Según las metas definidas, establece acciones concretas que te permitan ir escalando hasta lograr llegar a las más altas. Comienza por las más fáciles de lograr y si puedes, acompaña estas acciones de fechas aproximadas para su cumplimiento.
- Evalúa las posibles amenazas. En cualquier proyecto existen elementos intervinientes que se escapan de nuestra voluntad. El proyecto de vida no es la excepción. Por eso, es importante que cuando emprendas esta labor de planificar y hacer cumplir tu proyecto de vida, tengas en cuenta que sobrevendrán conflictos, obstáculos, circunstancias que te harán reestructurar y reformar alguno o varios elementos de los que ya tenías previsto y bien planeados.
- Mantén el optimismo. Si bien ya aclarábamos que pueden ser muchas las veces en las que aparecen obstáculos que dificultan o entorpecen el cumplimiento de una o varias metas del proyecto individual, siempre es necesario enfrentarlas con optimismo, tranquilidad y confianza.
Procura obtener de cada suceso inesperado que acontece la mejor parte, convirtiéndola en una nueva oportunidad de crecer y avanzar hacia eso que tanto anhelas. No tengas miedo de reestructurar, adecuar o cambiar cuando sea necesario.
Conclusión de un proyecto de vida
La introducción del proyecto y su periodo de duración, constituyen elementos de gran importancia en la vida del individuo pues organizan, orientan y le dan sentido a la vida presente de la persona.
Sin embargo, la conclusión del proyecto de vida no es menos importante. Cuando se culmina cualquier labor en la cual se ha invertido esfuerzo, tiempo y dedicación, son muchos los beneficios y las recompensas que se obtienen, sobre todo en el orden emocional y personal.
La conclusión de un proyecto de vida permite al individuo sentirse pleno, realizado y en armonía con su propia vida.
Proyecto de vida a corto plazo
No siempre los proyectos de vida se establecen respondiendo a metas abarcadoras y lejanas en el tiempo.
Existen también proyectos más específicos y en los cuales nos planificamos la obtención de un bien alcanzable y próximo.
Esto es lo que se conoce como proyecto de vida a corto plazo. Al igual que cualquier proyecto, requiere una adecuada planificación y el establecimiento de metas y acciones concretas para su logro.
Sin embargo, no implican una gran parte de la vida del sujeto para lograrse.
Algunos ejemplos de proyectos de vida a corto plazo pueden ser: obtener buenas calificaciones en la preparatoria, lograr ingresar a una escuela o curso determinado, alcanzar un puesto laboral específico, etc.
¿Para qué sirve un proyecto de vida?
Uno de los elementos más trascendentales y que no podemos pasar por alto, es destacar la importancia del proyecto de vida.
En este sentido se puede decir que mediante la elaboración de un proyecto de vida, la persona puede clarificar y comprender mejor los objetivos y las metas que desea alcanzar, planificando para ellas estrategias y acciones concretas, medibles y alcanzables.
Permite además que los logros y los resultados obtenidos en el transcurso del mismo generen mayor satisfacción personal y, por ende, aumente la motivación en el sujeto.
El proceso de elaboración de un proyecto de vida, favorece en la persona el autoconocimiento, la independencia y la autogestión de su propia vida.
Favorece además la coherencia entre necesidades- aspiraciones y conducta. Le otorga al individuo razones reales y concretas de cómo organizar su vida presente para alcanzar los deseos y las ambiciones futuras.
Permite un entrenamiento constante en la adecuación de expectativas, evaluando siempre las posibilidades reales y, por consiguiente, disminuyendo la posibilidad de enfrentar frustraciones en el futuro.
Cuando el proyecto de vida se cumple total o parcialmente, la persona experimenta felicidad, realización personal y bienestar psicológico.
Proyecto de vida ejemplos
Pueden ser muchos los ejemplos a citar sobre proyectos de vida. Estos se estructuran según cada persona y cada anhelo personal.
Sin embargo, existen algunos proyectos de vida comunes en la mayoría de los individuos o, al menos, en una gran parte de ellos.
Entre estos proyectos de vida tenemos: la construcción de una familia, la obtención de una carrera universitaria, la consecución de un adecuado puesto de trabajo, etc.
¿Es importante crear un proyecto de vida?
¿Cuales son los pasos para crear un proyecto de vida?
👉 Aquí te detallamos todos los pasos