El pensamiento mágico ha sido una propiedad humana muy estudiada e investigada por la Psicología, la Antropología y la Filosofía.
Se asegura que ha estado presente entre los hombres y en todas las culturas y sociedades desde los inicios de la humanidad. Sin embargo, poco se habla y se conoce al respecto.
Por esta razón, hemos querido elaborar este artículo para que puedas conocer todo sobre este tipo de pensamiento, en qué consiste, cuáles son sus características y mucho más.
El pensamiento mágico ha sido definido como la habilidad humana para relacionar elementos o sucesos sin emplear la lógica y el razonamiento.
Por lo general, cuando se pone en práctica, la persona que lo emplea piensa que sus pensamientos y representaciones mentales pueden tener efecto sobre la realidad, ya sea por la propia acción del suceso, o por la existencia de un poder sobrenatural.
Por eso, toda conclusión que carezca de sustento empírico demostrable y verificable, se lleva a cabo mediante el pensamiento mágico.
Las personas que poseen pensamiento mágico, piensan que pueden influir sobre el comportamiento de alguien o algo, usando únicamente sus poderes mentales.
Este tipo de pensamiento se nutre de la imaginación, la experiencia y la Fe.
Una de las características que distingue al pensamiento mágico y lo diferencia de otros tipos de pensamiento, es la particularidad de creer que las representaciones mentales pueden ejercer una influencia sobre la realidad.
A partir de él, se establecen relaciones de interdependencia o de causa- efecto entre fenómenos o hechos de la realidad aunque no hayan sido demostradas ni hayan surgido mediante la razón.
Se forma en el ser humano desde las edades más tempranas de la vida, de ahí que pueda estar presente en los niños y considerarse parte de su desarrollo y formación.
Algunas disciplinas como la Psiquiatría, lo consideran opuesto al pensamiento lógico.
A pesar de ser considerado un tipo o una variedad de pensamiento que ha estado presente en los hombres desde todas las épocas y se considera parte de su cultura e idiosincrasia, existen también algunos trastornos mentales en los que el pensamiento mágico se manifiesta como una de sus características principales.
Entre estos trastornos se encuentran:
Por ejemplo, en la esquizofrenia paranoide, los pacientes suelen pensar que tienen un “Don” con el cual pueden hacer cambios en la realidad, ya sea haciendo curaciones, descubrimientos, etc.
Para ilustrar el pensamiento mágico, pueden ser muchos los ejemplos a citar. Uno muy conocido es cuando soplamos las velas en la torta de cumpleaños y pedimos un deseo que esperamos sea cumplido.
Otro ejemplo es cuando usamos un amuleto o una prenda u objeto que consideramos especial, y pensamos que nos puede traer suerte o algún beneficio concreto.
Del mismo modo es el pensamiento que nos permite atribuir que una enfermedad, un golpe o un suceso negativo, pudo estar atribuido a que el mismo día vimos un gato negro y éste animal trae mala suerte.
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