Sólo de escuchar “Filosofía de la Educación” empiezan a dar vueltas en la cabeza una serie de interrogantes que a decir verdad, actualmente constituyen polémicas no resueltas.
Cuestiones como: ¿Es una ciencia autónoma o solo reflexiones derivadas de los sistemas filosóficos ya existentes?, o ¿es una rama de la filosofía o de la pedagogía?
En este sentido, disímiles autores de reconocimiento mundial se han dado a la tarea debatir esta problemática en torno a la filosofía de la educación.
Entre estos autores se pueden citar el catalán Octavi Fullat, el mexicano Angel Díaz Barriga, José Ferrater Mora, Francisco Larroyo, Risieri Frondizi y Luis A. Mattos.
Por supuesto, algunos con posturas a fines y otros con posturas contrarias. Para conocer más se hace indispensable nutrirse de las obras de estos autores, por ejemplo:
“Filosofía de la educación; Articulaciones entre filosofía y educación; Diccionario de filosofía; Sistema de la filosofía de la educación, Filosofía de la educación y Compendio de Didáctica General.”
Lo cierto es que no se puede pensar que la filosofía de la educación es un tema reciente; por ejemplo, ya desde el siglo XIX José Martí, Apóstol cubano, hizo referencia a su importancia cuando expresara: “La educación empieza con la vida y no acaba sino hasta la muerte”.
Lo que se desea expresar Martí es que la educación es la guía y esencia de lo que significa ser “humano”.
No sólo se educa en la escuela, sino en todos los contextos sociales, dígase familia, comunidad, etc.
Ya sea en un contexto u otro, se impone preguntar: ¿a quién/s se educa?, ¿cómo se educa?, ¿con qué se educa?, ¿en qué medio se educa?, ¿para qué y por qué se educa?, ¿qué cosas se enseñan y mediante qué?
Es precisamente en este momento de tantas interrogantes que entra a jugar un papel cimero, como de estrella polar, la Filosofía de la educación.
Luego de este breve razonamiento se hace inminente entender ¡ya!, qué es la filosofía de la educación.
La Filosofía de la educación es una guía teórica en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Da respuesta al qué, para qué y por qué de la educación.
No debe confundirse con los términos: Teoría educativa y Práctica educativa.
Se puede decir que la Filosofía de la Educación tuvo su inicio 427- 347 ac en la antigüedad griega, con el escrito “La República” de Platón.
Posteriormente, se ha descubierto cómo en las obras de clásicos de la educación como Juan Jacobo Rousseau (1712- 1778), Jhon Dewey (1859-1952) y Paulo Freire (1920), existe realmente un tratado de Filosofía de la Educación.
Obras como “El Emilio”, “Educación y Democracia” y la “Pedagogía del Oprimido” así lo demuestran.
Cabe destacar que no fue hasta el siglo XIX que se reconoce a la Filosofía de la Educación como ciencia independiente.
Su introducción en América Latina ocurrió a finales de la década de los 40 (período de post- guerra).
No obstante, antes de esta fecha autores ilustres se dedicaron a la temática, por ejemplo “Filosofía de la Educación” de Letelier (Chile, 1912), “Filosofía y nuevas orientaciones de la educación” de Alfredo M. Aguayo (Cuba, 1932), así como “Educación y plenitud humana” de Mantovani (Argentina, 1933).
La Filosofía de la educación propone una fundamentación filosófica de la educación frente a los cambios históricos y sociales que van ocurriendo.
Es una filosofía relativamente moderna y que, como se mencionó anteriormente, permite concientizar con mayor profundidad aspectos teóricos (antropológicos, epistemológicos y éticos).
Además, implica necesariamente a las prácticas educativas.
Otra de las características de la Filosofía de la educación es su relación con otras ciencias, por ejemplo con la Sociología, Antropología, Política, Derecho y Pedagogía.
La Filosofía de la educación comprende varios métodos que están en correspondencia con las diferentes teorías educativas, que en sí, tienen que ver con el modelo de hombre al que se aspira.
Las teorías educativas se clasifican atendiendo a la filosofía de la educación que las sustenta. Entre estas se destacan las teorías educativas de la esencia, teorías educativas de la existencia; y teoría educativa de la unidad de la esencia y la existencia.
Entre las teorías educativas de la esencia se encuentran las teorías a- históricas; las teorías anti autoritarias, autogestionarias y liberadoras; y las denominadas teorías anti- institucionales y anti- escolares.
Las teorías educativas a- históricas se fundamentan en las corrientes filosóficas: Neo- escolasticismo, neo- idealismo, espiritualismo y la fenomenología (como método).
Las teorías anti autoritarias, autogestionarias y liberadoras se fundamentan esencialmente en el freudismo.
Los principios de la Filosofía de la educación están en debate actual, tal como la misma definición de Filosofía de la educación.
Cada intelectual dedicado a esta área del conocimiento asume sus propios postulados y los defiende a capa y espada.
No obstante, en aras de llegar un poco al consenso colectivo, se destacan los siguientes:
Carácter multifuncional: Hace referencia a que al analizar esta ciencia, es indispensable tomar en cuenta los diferentes aspectos filosóficos que atañen al fenómeno educativo. Es en definitiva ver el fenómeno educativo como objeto de valoración e investigación.
Carácter sistémico: Consiste en que al considerar el carácter multifuncional de la Filosofía de la educación, cada uno de los elementos tiene correspondencia. La alteración o cambio de alguno de los elementos, afectaría al resto.
Carácter histórico: Tiene que ver con el ámbito social donde se desarrolla la Filosofía de la educación, que funge como condicionante para determinar el modelo de hombre al que se aspira. Este principio incluye los sucesos imperantes en cada época.
Humanismo: Hace referencia a que cada sistema educacional manifiesta el ideal de humano al que aspira la sociedad y cuáles son todos los factores que influyen en su formación.
Reflejo conceptual totalizador: Este principio concretiza, o sea, dice cómo se pone en práctica la multifuncionalidad y sistematicidad de la teoría. Como consecuencia, aparece el modelo de actuación profesional de los maestros (as) en la consecución de los objetivos educacionales trazados por una política determinada.
La Filosofía de la Educación cumple varias funciones y a cada una le corresponden varias tareas.
Empecemos por la función antropológica,la cual conlleva a la tarea de precisar ¿qué somos?, ¿somos educables?, ¿en qué consiste la esencia humana?
Esta función tiene que ver con los mecanismos que se emplean durante el proceso educativo, con la estructura educanda de hombres y mujeres.
Otra función es la epistemológica- metodológica, y juega un papel esencial, pues consiste en fundamentar el conocimiento y el lenguaje de la ciencia educativa.
La función epistemológica permite precisar ¿qué es el conocer?, ¿cuál es el alcance del conocimiento?, ¿qué es lo verdadero?, y ¿cómo conocen las personas y con qué medios?
A esta función le corresponden las tareas siguientes:
Otra función de la Filosofía de la Educación es la axiológica,la cual hace referenciaal sistema de valores que deben regir en el proceso de enseñanza- aprendizaje, es decir, da respuesta a qué debo hacer, qué es bueno o malo, y cuáles normas de actuación debo seguir.
Por último, está la función teleológica, la misma se inclina hacia el para qué se educa al hombre, o sea, cuál es el objetivo.
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