El derecho público encuentra sus antecedentes en el antigua Roma, y desde entonces aparece como una subdivisión del derecho.
Éste contenía todo lo relacionado con la organización del estado romano, definiendo y regulando hasta dónde llegaba su competencia y el alcance.
En la actualidad se mantiene vigente y es visto como un derecho donde prima la subordinación y hay una marcada desigualdad entre el Estado, que establece las normas; y los individuos, que deben cumplirlas.
No obstante, en el derecho público los seres humanos encuentran especialmente protegidos varios de sus derechos, como son: el derecho a la libertad, a la igualdad y a la vida.
Teniendo en cuenta lo planteado con anterioridad podemos concluir con una definición del derecho público.
El concepto de derecho público se refiere a la rama del derecho cuyo objetivo es establecer los vínculos entre los individuos con los órganos relacionados con el poder público, siempre y cuando éstos actúen amparados por sus potestades legítimas, pero dentro del marco legalmente establecido.
Siendo así, el derecho público es el ordenamiento jurídico que garantiza y establece las relaciones de subordinación y supraordenación entre el Estado y los particulares.
Además tiene relación con todas las normas y disposiciones jurídicas encaminadas a regular las relaciones entre los individuos con el Estado.
Relación ésta que gracias al principio de legalidad, protege a las personas de que el Estado actúe arbitrariamente,
Por otra parte organiza a la Administración Pública y establece los mecanismos para que ésta funcione con y para los distintos organismos de la Administración.
De esta manera, el derecho público se identifica por ser un favorecedor de la paz y armonía, logrando el orden social y garantizando una convivencia pacífica entre los individuos.
Es, en definitiva, una rama del derecho que procura sobre todas las cosas, el bien común.
En tal sentido en la doctrina se plantea que existen dos vertientes. Una es la de los derechos fundamentales y la otra de los derechos públicos.
La primera abarca temas como la dignidad humana, la libertad e integridad del ser humano, el derecho a la salud, a la educación; así como el aparato que existe para proteger todos estos derechos colectivos.
Y en relación a los derechos públicos aparece la forma de regular a través de los entes y administraciones varios temas como la responsabilidad ante determinado acto jurídico, la migración, los daños que tienen lugar, entre otros.
Teniendo en cuenta esto podemos ver que las ramas del derecho público son las siguientes:
Dentro del derecho público aparece una clasificación a partir de su finalidad u objetivo.
En este sentido se puede clasificar en: Derecho Público Interno y Derecho Público Subjetivo.
El Derecho Público Interno abarca todas las normas internas de un país o Estado, es notorio resaltar que cada país posee sus propias normas, las cuales no se relacionan con las de otro país.
Ejemplo de ello es el Derecho Penal, el Derecho Tributario, el Derecho Procesal y el derecho administrativo.
Por otra parte el derecho Público Subjetivo es el conjunto de normas a través de las cuales el Estado protege los intereses individuales y así se cumple la protección del derecho de estado.
Una de las características más importantes de esta rama jurídica es precisamente su carácter dinámico, ya que sus particularidades serán cambiantes y estarán determinadas según el país donde se ponga en práctica.
No obstante, siempre persisten en él dos cuestiones fundamentales:
Una de ellas es el principio de legalidad, ya que toda acción del Estado debe sustentar su proceder en una norma jurídica.
En otras palabras el Estado no puede violar lo establecido.
Y en segundo lugar el principio imperio, porque entre el Estado y los particulares existe una desigualdad, determinada por las relaciones jerárquicas que otorgan al Estado mayor dominio y autoridad.
Son múltiples los ejemplos y las posibles manifestaciones del Derecho Público:
La responsabilidad del empleador, por maltrato al trabajador (Derecho Laboral).
La aplicación de lo dispuesto en la Constitución de un país (Derecho Constitucional).
Condenar a un culpable por la comisión de un delito (Derecho Penal).
Procesar y juzgar al culpable de un delito, por los órganos judiciales (Derecho Procesal).
La redacción de un documento fedatario ante notario público (Derecho Notarial).
La formalización de Tratados Internacionales, para establecer relaciones entre dos o más países (Derecho Internacional Público).
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