La basura inorgánica constituye otra de las clasificaciones de la basura, ofrecidas para identificar los diferentes tipos y particularidades de cada una.
Diariamente utilizamos bienes y materiales que cuando pierden su utilidad o por cualquier otra razón ya no le damos el debido uso, lo desechamos en recipientes que están destinados para ellos.
Estos residuos que se acumulan, en vertederos, latones, canecas, contenedores, etc., es a lo que llamamos basura.
La basura ha sido clasificada de diferentes formas, fundamentalmente teniendo en cuenta el impacto en el medio y entre los seres vivos.
En particular a la basura inorgánica hay que prestarle especial atención, por sus propias características y las consecuencias que implica su mal manejo.
La basura inorgánica la forman principalmente los residuos de plástico, metal, vidrio y papel y provienen fundamentalmente de un proceso industrial o artificial, de ahí que se diga que la basura inorgánica no tiene un origen biológico.
Otro concepto, es aquel que define a la basura inorgánica como aquel desecho que ya no presenta utilidad y está compuesto por elementos que no poseen vida y se han producido por procesos de transformación, en las diferentes producciones industriales o en procesos que no provienen de la naturaleza.
Teniendo en cuenta lo dañina que pudiera ser la basura inorgánica, tanto para la vida de los seres vivos como para la conservación del planeta, en la actualidad se toman medidas alternativas, para minimizar sus efectos.
Un ejemplo de ello, es la iniciativa de sustituir las bolsas de plástico, por bolsas reutilizables, para eliminar totalmente las primeras.
Otro aspecto de interés pudiera ser que la basura inorgánica carece de valor económico, aunque esto es algo que es muy discutido actualmente.
Por otra parte es importante conocer que la existencia de la basura inorgánica en los mares, océanos, ríos y en lugares no destinadas a ellas, es el resultado de la gestión ineficiente del destino de estos desechos.
Al comparar 10 años atrás con la actualidad, en el mundo se han duplicado las cifras de contaminación.
Para ello se implementan leyes en las naciones que modifican equipos electrónicos, obligan a cambiar los procesos y el rediseño de los productos.
También se sustituyen materias primas y se incentiva en las tareas de limpieza constantemente. De esta forma se eliminan o reduce la basura inorgánica, se conservan los recursos, se ahorra energía y en consecuencia limpiamos a nuestro planeta tierra.
La basura inorgánica a su vez, también se encuentra dividida, teniendo en cuenta la posibilidad de ser reciclada o no:
Reciclable: Es aquella basura inorgánica que luego de un proceso, puede volver a cobrar vida útil.
No reciclable: Lamentablemente una gran parte de la basura inorgánica no es reciclable, o sea, no puede ser reutilizada y por esta razón hay que evacuarla correctamente.
La principal característica de la basura inorgánica es que no es biodegradable y por ende no es de fácil descomposición ya que este proceso pudiera demorar años, de ahí su efecto altamente contaminante.
Esto se debe a que son residuos compuestos por sustancias sintéticas parcial y hasta totalmente.
Esto provoca que los microorganismos no puedan descomponerla y se mantengan inalterables durante años.
En las labores domésticas, en centros de trabajos y lugares públicos o de recreación se desecha basura orgánica, pero los grandes productores de ella son las industrias que la generan en grandes cantidades.
La basura inorgánica, puede aparecer también en estado líquido, sólido o gaseoso.
Es de interés general reducir o desaparecer todos los tipos de basura, cuestión que si bien es imposible, puede ser disminuida y para ellos se recomiendan una serie de mediadas, como por ejemplo:
Hacer compras a granel, así los productos no viene en envolturas difíciles de descomponer, ya que este tipo de empaque genera alrededor del 40% de la basura en el mundo.
Otra medida es la utilización de botellas reutilizables de acero inoxidable, porque generamos muchas de ellas y su degradación puede demorar aproximadamente 70 años.
En muchos países se han habilitado zonas de hidratación o fuentes de agua, donde las personas pueden consumir este líquido en recipientes reutilizables.
Antes de comprar comida rápida, que por lo general vienen en vasijas plásticas y son menos saludables, se recomienda que las personas lleven el almuerzo desde casa, que además de sano, también es una opción más económica.
También se recomienda comprar la comida y la ropa que realmente se necesite, pues la ropa sintética hoy ocupa el 20% de los desechos o en su defecto la ropa puede transformarse buscando una nueva utilidad y hasta puede ser donada para aquellos que la necesiten.
Hoy en las redes sociales fundamentalmente, existen millones de ideas que ayudan a las personas a escoger diferentes tipos para reutilizar los bienes que de alguna forma, ya tenemos en desuso.
Por ejemplo cuando un recipiente de plástico queda vacío porque se consumió todo el contenido, en el mismo se puede rellenar de otro producto similar y mantenerlo.
También la caja de lápices, puede ser reutilizada para sembrar una planta o el tazón que usábamos para el desayuno cuando perdió su color, lo reutilizamos como porta lápices.
Otra medida para disminuir la basura y con ello sus consecuencias negativas, es la de portar servilletas de tela y no las desechables y así se lavan y se utilizan una y otra vez.
Otra forma de evitar la basura inorgánica es consumiendo menos papel. En este caso si es para informarnos las redes sociales pueden reemplazar a los periódicos o cualquier otro folleto que contenga algún tema de nuestro interés.
Y de conjunto con esta medida está la de imprimir la menor cantidad posible de documentos.
La importancia de la basura inorgánica, radica más bien en el buen manejo de ella, pues por sus propias características afecta en sobre manera al medio ambiente, fundamentalmente cuando no se utilizan los puntos ecológicos.
Es importante entonces su clasificación y depositarla en los recipientes destinados para ello, porque contaminan las aguas, muchas veces en su deterioro producen los líquidos lixiviados que dañan el agua del subsuelo y hasta aquella que consumen los humanos.
Además de que cuando la basura inorgánica se acumula, puede obstruir el cauce de canales y ríos y con ello degradar más la calidad del agua.
La basura inorgánica al acumularse en el suelo genera aceites, metales propios de su fabricación, ácidos que alteran los componentes del suelo y con ello su fertilidad, además de poner en riesgo la vida de seres vivos que se alimentan y viven en él.
Por otra parte la basura inorgánica también afecta al aire y con ello la calidad de vida de animales y personas. Esto ocurre fundamentalmente cuando es incinerada, porque los residuos que se esparcen con el aire, también son respirados por todos.
Por esta razón debe de ser un motivo y una meta para todos, lograr una cultura general entre las personas que son las que más generan basura inorgánica, acerca de la necesidad de llevarla hasta las canecas correctas y así lograr un ambiente limpio y sano para vivir.
Son varios los países que se toman con gran interés el tema del correcto uso de la basura inorgánica y existe un aparato jurídico, que respalda estas acciones.
Tal es así, que tanto las personas naturales o jurídicas pueden ser multadas y esta es una de las formas más efectivas de disminuir los perjuicios de su mal manejo.
En este sentido hay países que han logrado tener bajos por cientos de basura inorgánica, tal es el caso de Rumanía, Eslovaquia, Letonia, República Checa y Polonia.
Por regla general la fórmula para generar menos basura y reducir los índices de contaminación, es utilizando las tres R: Reciclar, Reutilizar y Reducir.
Esta práctica trae como consecuencia el ahorro de recursos naturales, del agua, de la energía, del combustible y por supuesto una notable disminución de los efectos dañinos al medio ambiente y al ser humano.
Son varios los ejemplos de basura inorgánica: Las latas que contienen gran parte de la comida y la bebida que consumimos, la que también aparece en botellas de vidrio, que son otro ejemplo.
También están las telas y los tejidos sintéticos, las bolsas de plástico, además de los recipientes de todo tipo y que para varios usos se fabrican de plástico.
Todas las baterías, ya sean las que utilizamos de forma doméstica, como las de los autos o fábricas, etc.
Todos los equipos electrónicos que por alguna razón ya no tienen utilidad, como es el caso de los radios, televisores, equipos de audio, computadoras, etc.
También es ejemplo de Basura Inorgánica los neumáticos, llantas de autos, bolsas de polietileno, radiografías utilizadas, discos compactos, entre otros.
Otros ejemplos relacionados con la basura inorgánica, es cuando vemos en las playas que hay gran cantidad de pomos y bolsas plásticas que las personas arrojan indiscriminadamente.
También cuando desde las escuelas los maestros realizan un trabajo profiláctico, para inculcar desde edades tempranas, como se recolecta, se reutiliza, clasifica; así como los efectos nocivos del mal tratamiento a la basura inorgánica.
Introducción Al elegir un nuevo vehículo, muchos se debaten entre un coche compacto y un…
En la búsqueda de opciones más saludables para nuestra dieta, los jugos, especialmente el verde…
Cuando se trata de elegir entre el pan de centeno y el pan de maíz,…
Cuando se trata de crear el cine en casa perfecto, una de las decisiones más…
La elección entre el café de grano arábica y robusta depende principalmente de las preferencias…
La elección entre yoga y pilates a menudo confunde a aquellos que buscan mejorar su…